Altes Museum

El Altes Museum, más allá de albergar arte y ciencia, es una joya de la arquitectura. Lo antiguo o lo neoclásico es un estilo arquitectónico que nunca deja de cautivar, en mi opinión. Por otro lado, la importancia de diseñar un espacio para que pueda transcender mucho más allá del tiempo es otro aspecto aquí presente. Es por esto, que en este caso el arquitecto se encargó de reunir todas esas ideas, y sobretodo, estilos arquitectónicos que mantuvieran una armonía con el propósito del lugar, para que así se convirtiera no solo en un edificio, si no también en un destino.

El Altes Museum, fue construido entre los años 1823 a 1830. El mismo fue diseñado por Karl Friedrich Schinkel, logrando así una de las obras arquitectónicas más importantes en su vida, y también de los museos más reconocidos. Esto, no necesariamente por su cabida de elementos de arte y ciencia, si no más bien, la pieza arquitectónica que le da vida al museo. En este caso, vemos el neoclasicismo en todo su esplendor. Con una fachada ampliamente influenciada por las estructuras romanas y griegas, planteando así una monumental fachada. Con una simetría agradable a la vista y a la sensación, sin duda el lugar es uno repensado de manera estratégica.

La obra de Karl Friedrich Schinkel ha sido una perfecta, que en mi opinión une lo contemporáneo con lo actual. Se constituye principalmente por un paralelepípedo con dos patios interiores, una rotonda central y la fachada de pórticos con las columnas jónicas. Una fachada sencilla y clásica. Sus monumentales columnas, son el principal elemento de simetría que se puede observar. Es interesante como el diseño del museo, también resulta ser una atracción para el visitante.

En síntesis, este lugar es una verdadera obra de arte y arquitectura. Una relación bien marcada entre lo que alberga en el interior y el exterior. Sin duda una experiencia arquitectónica que vive por años y años. La cual es capaz de encerrar lo contemporáneo junto a lo neoclásico. Es decir, mezcla una mirada del pasado, para dar ideas de cómo traerlo a otra época. Sin duda, una joya arquitectónica el Altes Museum.